El Parque Nacional del Teide en Tenerife
El pico del Teide es un volcán de Tenerife. Es el punto más alto de las Islas Canarias y, al mismo tiempo el más alto de España.
El volcán, que aún permanece activo y la zona montañosa de alrededor forma el Parque Nacional del Teide, uno de los más visitados de España.
El Teide tiene fácil acceso desde todas partes de la isla de Tenerife. Las carreteras de acceso van desde la zona sur de la isla hasta el norte. La empresa de autobuses local también ofrece un servicio diario desde ambas partes de la isla con autobuses desde Playa de las Americas en el soleado sur y desde Puerto de la Cruz en el verde norte de la isla.
Hay muchas excursiones que van al Parque Nacional desde todos los más importantes resorts turísticos de la isla. Hay muchas zonas de aparcamiento y una visita en coche de alquiler puede ser una excelente alternativa ofreciendo mucha más flexibilidad comparado con un viaje organizado. También hay un centro de visitantes donde se puede obtener información sobre las Cañadas del Teide.
El telecabina que puede llevar hasta treinta personas tarda aproximadamente ocho minutos en llegar a la estación de la montaña situada a doscientos metros por debajo de la cima del volcán. Se necesita autorización especial para llegar a la cima ya que el acceso está restrinjido para proteger el delicado medioambiente de la zona
Las vistas desde la cima son alucinantes, especialmente la frondosa zona verte del norte de la isla y lugares como Icod de los Vinos, La Orotava y Puerto de la Cruz. En un día despejado incluso es posible ver algunas de las demás islas vecinas como Gran Canaria o La Gomera.
También es posible hacer senderismo hasta el final del teleferico. Debido a la falta de oxígeno, las rutas tienen dificultad elevada y pueden causar diversas formas de enfermedades por la altitud. Es recomendable que los senderistas vuelvan a menores altitudes tan pronto como presenten mareos.
El volcán del Teide es considerada una montaña mística por la población aborígen de Tenerife, los Guanches, que creían que el Teide mantenía el peso del cielo.
La última erupción del Teide ocurrió a principios del siglo XX y el volcán es actualmente considerado como dormido pero activo. Durante las erupciones del Teide en los últimos siglos algunos centros urbanos y pueblos pesqueros de Tenerife han sido destruidos por el volcán. La lava de esas erupciones es todavía visible junto a la carretera desde Chio a Vilaflor y en Las Cañadas del Teide.